ADOLF HITLER
Máximo dirigente de la Alemania nazi (Braunau, Bohemia, 1889 - Berlín, 1945). La formación de Adolf Hitler fue escasa y autodidacta, pues apenas recibió
educación. En Viena (1907-13) fracasó en su vocación de pintor, malvivió como
vagabundo y vio crecer sus prejuicios racistas ante el espectáculo de una ciudad
cosmopolita, cuya vitalidad intelectual y multicultural le era por completo
incomprensible, Hitler ingresó en un pequeño partido ultraderechista, del que pronto se
convertiría en dirigente principal, rebautizándolo como Partido
Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP).Combinando hábilmente la lucha política legal con el uso ilegítimo de la
violencia en las calles, los nacionalsocialistas o nazis fueron ganando
peso electoral hasta que Hitler -que nunca había obtenido mayoría- se hizo
confiar el gobierno por el presidente Hindenburg en 1933.
La política internacional de Hitler fue la clave de su prometida reconstitución
de Alemania, basada en desviar la atención de los conflictos internos hacia una
acción exterior agresiva. Se alineó con la dictadura fascista italiana, con la
que intervino en auxilio de Franco en la Guerra
Civil española (1936-39), ensayo general para la posterior contienda mundial; y
completó sus alianzas con la incorporación del Japón en una alianza
antisoviética (Pacto Antikomintern, 1936) hasta formar el Eje Berlín-Roma-Tokyo
(1937).
Pero, cuando el conflicto en torno a la ciudad libre de Danzig le
llevó a invadir Polonia, Francia y Gran Bretaña reaccionaron y estalló la
Segunda Guerra Mundial (1939-45). Hitler había preparado sus fuerzas para esta
gran confrontación, que según él habría de permitir la expansión de Alemania
hasta lograr la hegemonía mundial (Protocolo Hossbach, 1937); en previsión del
estallido bélico había reforzado su alianza con Italia (Pacto de Acero, 1939) y,
sobre todo, había concluido un Pacto de no-agresión con la Unión Soviética
(1939), acordando con Stalin el reparto de
Polonia.
El moderno ejército que había preparado obtuvo brillantes
victorias en todos los frentes durante los primeros años de la guerra, haciendo
a Hitler dueño de casi toda Europa mediante una «guerra relámpago»: ocupó
Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Yugoslavia, Grecia.
(mientras que Italia, España, Hungría, Rumania, Bulgaria y Finlandia eran sus
aliadas, y países como Suecia y Suiza declaraban una neutralidad benévola).
Hitler el personaje más enigmático del siglo XX a la luz, por su lema.... "¡Alemania despierta!". Este llamamiento fue más potente que cualquier otro lema político. Para una nación confusa, con la identidad sacudida tras una guerra perdida, la llamada trajo la promesa de un nuevo amanecer, unida a un símbolo y a un hombre.